Limpiar tu energía es abrir caminos, proteger tu energía es un acto de amor propio.

Rosa de Jericó

La Rosa de Jericó es un preciado amuleto que se utiliza para bendecir los hogares, atrayendo la paz, el poder y la abundancia y ahuyentando las malas influencias.

La Rosa de Jericó confiere suerte en los negocios, destreza en el trabajo, salud, fuerza, felicidad y sobre todo, atrae la energía positiva.

Se dice que cuando alguien nos tiene envidia o nos ha querido mal la planta absorbe esa energía y se pone marrón para defendernos.

La rosa de Jericó es una planta eterna con cualidades místicas. Durante siglos, se ha utilizado para borrar influencias negativas, traer paz, armonía y abundancia. Se cree que ayudará a devolver tus buenas obras cuando se propaguen con fe y amor.

A pesar de su nombre, la rosa de jericó no es una rosa en absoluto, es una pequeña planta verde, que se vende en una bolsa seca y compacta.

La rosa de jericó cuando está en agua abre sus hojas plumosas, parecidas a los helechos y se vuelve verde nuevamente. Si se seca, vuelve a su estado seco.

Como puedes ver la planta puede morir y renacer de nuevo, esta habilidad es la fuente de sus poderosas propiedades mágicas y espirituales. Es una planta sagrada para muchas tradiciones de santería y religiones.

Después de comprar la rosa de Jericó, necesita ser regada y despertarse nuevamente. Si estás planeando usarla para propósitos espirituales, hay una forma especial de hacerlo.

Compra un plato, jarrón o lo que prefieras que sea preferiblemente de cristal, asegúrate de que esté bien sellado. Lávalo con agua y sécalo bien y límpialo con un palo santo, incienso o sahúmo, luego llénalo con agua limpia y fresca.

Cuando todo esté listo, siente la energía de la planta, medita, reza, canta, imagínala llena de luz dorada o haz cualquier otra práctica espiritual que te parezca adecuada.
Si vas a trabajar con la planta de jericó en agua, enciende una vela al lado de la planta. Si eres un objeto de envidia o mal de ojo, el agua de la rosa de jerico puede eliminarlo. Un día martes o viernes por la mañana, coloca una mano de azabache en la parte superior de la rosa de jerico y coloca una vela blanca frente a la planta.

Todos los días durante tres días consecutivos, enciende la vela y medita frente a ella. El tercer día rocía tu casa, patio, ventanas y puertas con ese agua.

Mientras hace esto, pide a tus guías espirituales y al espíritu de la rosa de jerico que te quite el mal de ojo.

Debido a que es una planta sagrada, la rosa de jerico también se puede usar para proteger. Puedes usar su agua para lavar joyas protectoras, amuletos o medallas


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